El amor por mi trabajo me mueve de forma incansable

Su imagen a gran escala adorna vallas publicitarias en la capital y en el interior del país. Todos las tardes, de lunes a viernes, se la puede escuchar por La Romántica 88.9 FM, es animadora del programa E! Vip Caracas de E! Entertainment Televisión, corresponsal de la cadena Caracol Internacional y colaboradora de la revista bogotana Credenciales.Caterina Valentino es una mujer que ha sabi do diversificar su ac tuación en los medios.La modelo y periodis ta ahora incursiona en el mundo edito rial de la mano de El Nacional con Valiente Corazón, una autobiografía en la que se tocan te mas profundos de su vida y que ya está en las librerías.--Profesional mente es una mujer polifacéti ca, ¿escribir era lo que le faltaba? --Me faltan muchas cosas. Hay gente que desconoce que arranqué cantando jingles con El Puma, José Luis Rodríguez. Me gustaría hacer algo de música. Me falta también hacer algo en teatro.Javier Vidal se ofreció para escribirme un monólogo y no lo pude hacer por falta de tiempo. El libro fue un proceso muy personal, de introspección.--¿Le gustaría tener una familia grande como la que tuvo junto a sus padres? --Me gustaría tener una familia, quizás no tan grande. Yo soy muy libre, muy independiente.Lo que sí querría es encontrar un hombre adecuado, porque el perfecto no existe. El estado ideal para mí es estar en pareja.--Creció en Catia, ¿se parece en algo a esa zona? --De Catia tengo ese saborcito del que vive allí: esa alegría particular, al que le gusta gritar de una cuadra a otra para que lo escuchen. Aprendí a bailar salsa en Catia. En ¿Hay Corazón? el éxito en parte tenía que ver con el lenguaje que utilizaba y que conozco porque vengo de donde vengo.--En el libro relata su his toria de abuso infantil.¿Contarlo fue una forma de hacer catarsis? --Fue más que hacer catarsis... El libro surge porque un viernes llegué a mi casa después de que hice la rueda de prensa por la cancelación de ¿Hay Corazón?, para la que me costó muchísimo encontrar lugar porque había mucho miedo entre la gente. Y el miedo te abofetea. Cerré la puerta ese viernes y pase el fin de semana en mi casa. En esos días de profunda depresión me dije: Yo tengo que encarar lo que me pasó. Empecé a informarme con gente de Cecodap y de Plafam sobre el tema y las cifras de abuso infantil son alarmantes. En la mayoría de los casos el abuso viene de personas cercanas a la familia, como me sucedió a mí con mi profesor de música. Entonces pensé que podemos hacer del...

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