El año de la caída de Rafael Esquivel

La Torre Mega II de Sabana Grande ya no es la misma. En su pent house, donde está la sede de la Federación Venezolana de Fútbol, hay un vacío que luce casi insustituible.Rafael Esquivel nacido en Tenerife, España, el 16 de agosto de 1946 visitó por última vez aquel recinto semanas antes del 65° Congreso de la FIFA en Zurich, Suiza; ese donde su vida cambió para siempre.Esquivel llegó a Venezue la en 1950 con apenas cuatro años de edad, procedente de las Islas Canarias, en aquellas oleadas de inmigrantes europeos que vieron en este país el lugar ideal para escapar del terror de la dictadura de Francisco Franco.Rafael es un tipo alegre, comentó en una oportunidad Laureano González, quien funge ahora como presidente de la FVF, y quien trabajó junto al canario durante 18 años como vicepresidente del ente federado. Es un hombre al que le gusta la fiesta, la alegría, estar con la gente. Es un excelente relacionista público, muy político. Es por esto que el encierro en una celda pequeña en Suiza, lo afecta tanto, agregó.Esa habilidad de Esquivel para relacionarse con la gente la desarrolló desde que era un muchacho en Margarita. Allá, siendo un joven gerente de una agencia bancaria con 28 años de edad, organizó la Asociación de Fútbol de Nueva Esparta, de la que se convirtió en su primer presidente, en 1972 hasta 1988. Fue el inicio de una carrera ascendente dentro del mundo del balompié venezolano y suramericano.Para 1987 el canario ya era vi cepresidente de la FVF, que estaba presidida por Renne Hemmer. Y cuando este fallece en 1988 Esquivel se hace con las riendas del ente, que no soltó hasta 2015.Él instauró una forma de trabajar perjudicial dentro de la estructura de la Federación, explicó Nelson Carrero, directivo de la entidad, y quien fue adversario en varias ocasiones del ahora encarcelado directivo. Todo pasaba por su aprobación. Controlaba todo. Desde las compras de papelería, hasta los gastos de los viajes de la selección. No delegaba funciones. Por eso es que ausencia se ha vuelto un problema para muchos en la FVF, argumentó.Las dudas sobre la adjudica ción de los terrenos del Centro de Alto Rendimiento en Margarita que pertenecían a la empresa Digasmar, propiedad de su hermano Luis Esquivel, el retraso de esas obras tardó 14 años en terminarse que recibieron aportes públicos y privados cuantiosos; así como las acusaciones de manejos dolosos sobre el dinero de la FVF marcaron su gestión en el cargo, que tiene también dos llegadas a...

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