Antropología de un enigma

Esta es una historia triste, pero posee el músculo de esas fábulas arquetipales que impactan a las sociedades más diversas porque hablan de la esencia de los seres humanos. Es el caso del sexto hermano de una familia de inmigrantes mexicanos, radicados en Detroit, Estados Unidos.Sixto Rodríguez estudió filo sofía y comenzó a trabajar en la industria de la construcción.Aspiró sin suerte a cargos representativos en la ciudad. Se casó, tuvo hijos, se separó y vivió toda su vida en una casa que compró por 50 dólares, a mediados de los años setenta. ¿Qué tiene de única la vida de Sixto, que se parece a la de tantos inmigrantes latinos? En las noches en que Sixto bus caba liberar las tensiones del día, con una guitarra, cantaba en los bares. En una esquina lúgubre, de espaldas. Había humo y la melancolía que expresaba con su voz llamaba la atención.Allí lo oyeron dos músicos del sello Sussex. Inmediatamente quedaron fascinados. Por la tristeza y el realismo sucio de sus letras. Era el trovador de una ciudad hostil, evocador de una pobreza áspera.Los dos músicos que descubrie ron a Sixto Rodríguez invitaron al jefe, Clarence Avant, propietario de Sussex y que más tarde trabajaría en Motown con Miles Davis, Michael Jackson, Quincy Jones y Stevie Wonder. Al oírlo, quedó prendado. Era nasal, como Dylan.Entre 1970 y 1971 Sussex graba dos discos de Sixto Rodríguez.Saben que tienen oro en las manos. Pero fracasan. El productor confesó después: Tenía un talento único, era un especie de sabio. Pero no conmovió a la audiencia. Y volvió al mundo obrero. Mi trabajo no es tan malo, confesaría. Te mantiene la sangre circulando.Aquí la historia da un giro ines perado. Alguien, uno de los pocos que compró uno de sus discos, se lo lleva a Suráfrica. Y allí sus letras se convierten en himnos de la resistencia contra el apartheid. La basura no es recogida, las mujeres no son protegidas, los políticos usando a la gente han esta do abusando, la mafia crece como la polución en el río. Los discos son editados por un sello local, pero rápidamente el Gobierno censuró y prohibió sus canciones.Agigantaron su figura.Cuando Nelson Mandela llega al poder y el apartheid se vuelve un mal recuerdo, Sixto se mantiene en el ring. Pero los fanáticos de...

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