He aquí la bruja

A100 años del surgimiento del expresionismo como concepto y forma estética, doloroso reflejo del caos humano vivido por Alemania durante las primeras décadas del siglo XX, la impronta que marcó en la danza escénica universal aún se deja sentir. Los nuevos postulados de esta tendencia del movimiento han asumido una visión abstracta del conflicto, al igual que las gestualidades propias de los tiempos que corren, contenedores de otro de tipo de violencia, aunque, en definitiva, la misma. Lo esencial del espíritu devastado permanece y remite constantemente a sus puntos de origen. Mary Wigman 1886-1973 marca un imperecedero momento de gestación. La enigmática bailarina nacida en Hanover representa un hito definitivo de transformación en cuanto al tratamiento de los impulsos que generan la danza y su resolución en el espacio escénico. Influenciada por las vanguardias artísticas de la época y los aportes científicos de Francois Delsarte, sobre el gesto cotidiano, y de Émile Jaques-Dalcroze, acerca de la rítmica corporal, además de discípula dilecta de Rudolf von Laban, quien le revelo inéditos métodos de abordaje de la espacialidad como elemento esencial en la construcción de movimientos, la novel intérprete, silenciosa y persistente, lograría un modo de decir propio, libre y autónomo. Wigman llevaba dentro de sí una innata condición docente que la hizo ser factor fundacional de la educación en la danza libre alemana, logrando configurar a través de ella la concepción liberal y la estética contestataria de su discurso. Como bailarina, destacó fundamentalmente por sus acciones unipersonales, rituales escénicos en los que el movimiento prevalecía con independencia de la música y las formas preestablecidas. En Him no seráfico, el ceremonial era singular y desprovisto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR