Arango fue el faro de un Gladbach que quedó en coma ante Dinamo

Un sueño frustrado. Para Juan Arango, cada llegada durante el partido, sobre todo en el segundo tiempo con el Borussia Mönchelgladbach abajo y necesitando un gol para igualar el partido, era una muestra de su esfuerzo y del gran momento que atraviesa futbolísticamente; y al mismo tiempo de la profunda molestia que le causaba el no poder anotar, o aportar con algo más. Mucho hizo el maracayero cuando su equipo equivocó el rumbo, justo al momento del golpe artero del central y capitán del Dinamo Kiev, Taras Mykhalyk, quien a los 27 minutos colocó el empate transitorio del partido y el punto sin retorno para el Gladbach, que pasó de ser dominador con el gol de Alexander Ring después de una maravillosa asistencia del maracayero, a ser un ratón dominado. El segundo mazazo de Yar molenco terminó de dejar grogui al cuadro alemán, al menos hasta que comenzó el segundo tiempo. Ahí, Arango tomó la manija del partido y se mostró en todas las facetas posibles. Fue pasador, trató de rematar desde afuera, intentó dirigir la orquesta. Pero sus pases certeros se...

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