Arde la calle

Brasil vive hoy un momento tenso. Lo que comenzó como una protesta doméstica contra el alza de los pasajes del transporte público terminó convertido en una oleada sin precedentes de manifestaciones en varias ciudades, en donde ya no se discuten los céntimos del alza del bus, sino el futuro de un país.Las protestas se enfilan contra la corrupción política, las aún regulares condiciones de los servicios de salud y de educación y el despilfarro.El pasado sábado, la presiden ta Dilma Rousseff, que desde el comienzo de su mandato goza de niveles de popularidad superiores al 75%, fue abucheada a su llegada al estadio de Brasilia, para la inauguración de la Copa, algo impensable hasta hace unos días. Rousseff dijo que esas voces de la calle deben ser escuchadas y que el mensaje de los manifestantes es de repudio a la corrupción y al uso indebido del dinero público.A...

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