Aristeguieta salió bien librado del quirófano

Cuando Fernando Aristeguieta salió en diciembre de la cancha, con su rostro lleno de lágrimas y el fantasma del ligamento roto rondando de nuevo sobre su cabeza, el panorama no podía ser más sombrío. Al día siguiente, sin embar go, el Colorado eliminó esa tensión al recibir un diagnóstico más alentador, un pinchamiento en su menisco izquierdo le había adelantado el Día de los Inocentes, jugándole una mala pasada con el susto. Pero inevitablemente, des pués de nuevos análisis, el frío quirófano lo esperaba de nuevo. Aristeguieta fue operado de su rodilla izquierda, la misma en la que tuvo la lesión del ligamento cruzado, para corregir una meniscopatía. Gracias a Dios, todo salió bien. Fue una intervención rápida, y ahora en lo único que pienso es en recuperarme rápido para regresar a practicar, y poder estar el 2 de febrero contra Peñarol en la vuelta, explicó Aristeguieta después...

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