Un salón de arte que aviva sus llamas

A pesar de la crisis presupuestaria a la que han sido sometidas las universidades públicas venezolanas en años recientes, el Salón Nacional de las Artes del Fuego ha celebrado una nueva edición. Su espacio de exhibición ha sido, desde 1971, la galería universitaria Braulio Salazar y su precursora y promotora la Universidad de Carabobo.Poco más de cuatro décadas dan cuenta de una tradición mantenida a pesar de las difi cultades. Por ende, esta trigésima novena edición se presiente particular: ha tomado un carácter bienal apostando a la continuidad en la promoción, difusión y documentación de las artes del fuego a pesar de las desavenencias. En palabras de Ilich Rodríguez, quien junto con Alberto Asprino estuvo a cargo de la museografía, es ahora bienal principalmente por una razón presupuestaria. Como es sabido, el salón es mantenido por la Universidad de Carabobo y ella, como todas las universidades públicas en nuestro país, se ha visto afectada por el acordonamiento presupuestario.Entonces, antes de eliminar el salón y, tras varias reuniones con distintos entes y autoridades, se tomó la decisión de pasarla a bienal. Pero, al mismo tiempo, vimos que esto favorecería al artista pues tendría un año de reposo. Con este...

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