El arte de darle significado a los años

Los cambios son un parte ineludible de la vida y el ser humano tiene una tendencia natural a resistirse a ellos como prime ra reacción. Uno de vuelcos que causa más ansiedad en los adultos es el momento en el que comienzan a pertenecer al grupo denominado tercera edad.No sólo se trata de recibir atención preferencial en las filas de los bancos y otros establecimientos. Convertirse en un adulto mayor trae consigo muchas pérdidas de índole personal, laboral, social y físico, que si no son toleradas con sabiduría pueden ocasionar una búsqueda insaciable de la juventud perdida.No sólo es lo físico. Uno de los errores más frecuentes en esta etapa es enfocarse en el aspecto estético, tal vez porque es el más evidente o tal vez porque es el más fácil de abordar. Hoy en día, la tecnología médica ha logrado disimular la vejez de maneras cada vez menos invasivas y más accesibles a todos los grupos socioeconómicos. Y aunque esas intervenciones representen una tabla de salvación para una autoestima que está en peligro, también pueden llegar a convertirse en obsesiones que gobiernan la vida de una persona al punto de alejarla del verdadero significado de la madurez.La psicóloga Katharina Trebbau con sidera algo normal que las personas de todas las edades dediquen cierta cantidad de tiempo y recursos económicos al cuidado del aspecto personal, pero cuando esta preocupación es excesiva se puede llegar a deteriorar la calidad de vida debido a la negación del detrimento natural del aspecto físico y de la propia existencia, que deviene en profundos sentimientos de insatisfacción.La obsesión por la juventud, según Trebbau, es una idea, pensamiento o impulso persistente e intrusivo que se sale del control de la persona y que puede llegar a afectar otros planos de la vida como el trabajo, relaciones afectivas e, incluso, la salud. Las causas de esta insistencia en permanecer siempre joven por medio de las cirugías y tratamientos de belleza tienen que ver con la dificultad que presentan algunas personas para aceptar los cambios, tolerar las pérdidas y manejar los duelos. Igualmente, otras carencias emocionales generadas a lo largo de la historia personal pueden tratar de ocultarse tras un rostro libre de arrugas, un maquillaje excesivo o un cabello a prueba de canas.La psicóloga advierte que muchas ve ces estas personas no son conscientes de lo que les ocurre, por lo que sus familiares deben abordarlas para ofrecer apoyo y...

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