Soy un artista... pero humilde

Fue la gran sensación de Yo Sí Canto , la com petencia musical que transmitió re cientemente Venevisión. Él ni siquiera era concursante, sino invitado especial. Pero cada vez que estaba en el escenario, la voz, el temple y la seguridad del Pequeño Potrillo, Carlos David Romero, acaparaban la atención. El programa fue la catapulta de un camino corto, pero difícil. Tiene 9 años de edad y desde hace 3, con la ayuda de su padre José Gregorio Romero, se ha presentado en festivales infantiles en ciudades como San Cristóbal donde vive, Barquisimeto, Anzoátegui y Mérida. Gracias a su actuación en la pantalla chica, el niño consiguió un contrato con Sony Music y el próximo año lanzará su primera producción discográfica. Su padre dice que recibió una propuesta para actuar en una miniserie en Venevisión, pero aún no toma la decisión. Ahora en Venezuela no hay ningún niño como él, que esté pegado. Es una locura. En la semana se presentó en Barquisimeto y las niñas se subían a la tarima para estar cerca de él. El miércoles, antes de una presentación en San Juan de Los Morros, Carlos David responde atento y cor tés la entrevista por teléfono, con la vigilancia de su padre, que escucha del otro lado del auricular. --Dicen que te robaste el show en Yo sí Canto. ¿Cómo te sentiste? --Fue una alegría, con Venevisión fui más famoso de lo que era, hizo que mi carrera surgiera, fue una experiencia muy grande. Mi reto era cantar mejor de lo que ya sabía. --¿Te consideras un artista? --Sí, me dicen que soy un artista... pero humilde. Las niñas corren hacia mí, me toman fotos, me piden autógrafos. --¿Te gusta llamar la atención? --Para mí es un orgullo que la gente me quiera. El 30 de noviembre canté con Ana Gabriel y cuando tenía 7 años con Vicente Fernández. --¿Cómo fue esa experiencia? --Fue grande. Los admiro demasiado. Ellos son mis ídolos, me han inspirado. --¿Quién te enseñó a cantar? --Mi papá es mariachi, él trabajó 15 años en San Cristóbal. Poco a poco me enseñó. Cuando estaba en la barriguita de mi mamá, en las noches mi papá me cantaba y yo lo pateaba. Él decía que yo iba ser futbolista, pero no, fui cantante. --¿Te gusta el traje de charro? --Me encanta, porque...

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