Atajo y resistencia

Nos encanta un atajo. Una forma de llegar más rápido al destino, de abre viar el camino. Colearse por el hombrillo, para adelantar el tráfico; buscar un contacto, para saltarse el procedimiento; pagar una comisión, para ganar un contrato. El atajo es nefasto en todos los ámbitos. El atajo en política es una lotería criminal. El atajo llevó, en febrero del 92, al Presidente actual a tratar con un golpe de Estado hacerse del poder en lugar de dedicarse a fundar un partido y competir por el favor popular. Fracasó. En abril de 2002, el atajo lle vó a que la legítima resistencia de una población frente a políticas de gobierno percibidas como dañinas, deviniera de la mano de oportunistas reñidos con los partidos y voceros de la antipolítica, en un golpe de Estado fugaz que marcó la vida nacional. En ese diciembre, el atajo condujo a que una dirigencia de nuevo no partidista intentara sacar del poder a Chávez mediante el recurso de una huelga indefinida, a pesar de estar en marcha un proceso de negociación supervisado por la OEA y encabezado por José Vicente Rangel y Alejandro Armas, en representación de Gobierno y oposición respectivamente. El atajo produjo la plaza Al tamira, y llevó al boicot electoral de 2005 que procuraba la deslegitimación del Gobier no. La suma de atajos terminó en la casi desaparición del movimiento no así del sentimiento opositor. Para abril de 2006, la oposición tenía cero diputados en la Asamblea, sólo...

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