El atasco del Metro de Roma

L as grúas y los carteles de construcción con el rótulo Metro C cohabitan en Roma desde ha ce una década y son el emblema de una ambiciosa línea que conectará el centro con la periferia que permanece atascada entre arqueología y controversias.Roma cuenta con dos líneas de Metro con una sola posibilidad de trasbordo en la estación de Termini, la tercera está sobre la mesa desde hace 26 años y lleva 10 en obras.En el centro de la ciudad el tráfico es caótico, pero es la única opción en la mayoría de las zonas: el transporte público solo absorbe 28% de los desplazamientos diarios, de acuerdo con el centro de investigaciones Censis.Añade que Roma es la única capital europea en la que el transporte público no representa la espina dorsal de la movilidad y apunta que para 58% de los italianos este es el principal factor que le falta para ser una metrópoli moderna y eficiente. Sin una línea de subterráneo capaz de aliviar el tránsito superficial, la movilidad en el centro se convierte en un problema diario para los romanos y el elevado número de turistas que la visitan.Solución lejana. Desde hace una década el gigantesco pro yecto del Metro C plantea ofrecer una solución, aunque para muchos es otro problema más.En total, 29 kilómetros de línea que se proyectan y financian por tramos, cada uno con diferentes...

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