Auge en Egipto

Si los resultados preliminares de las grandes ciudades, en la primera fase de las elecciones a la Cámara Baja, representan el patrón del voto en el conjunto del país, Egipto está en vísperas de un cambio trascendental, que supone que el islamismo político vaya a controlar en la práctica el primer Parlamento digno de tal nombre. Un Parlamento de vida breve pero decisivo por cuanto su tarea fundamental será designar a los 100 redactores de la Constitución. La doble sorpresa de estas primeras elecciones reales, tras 60 años de fraude, no es que el partido más votado sea el islamista Libertad y Justicia brazo político de los Hermanos Musulmanes, sino la aparente contundencia de su ventaja. Y el hecho añadido de que una versión integrista del islam...

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