Ayer celebraron la toma de La Bastilla

Los fanáticos del futbol, algunos tan apocalípticos y abracadabrantes como cualquier devoto de ETA, suelen decir que al que no mete goles le meten... y algunos militares nunca o casi nunca han tenido ideas originales convienen en que a quien no da golpes se lo dan... al menos es lo que se puede deducir de las declaraciones de algunos cínicos personajes del entorno castrense del autócrata y, al parecer, también de otros entornos. Por supuesto que no todos los golpes buscan el derrumbe de un sistema de gobierno o el derrocamiento de un mandatario... como el que quisieron dar los audaces, que no valientes, comacates del 4 de febrero de 1992, porque a veces caso de los machotes apoyados que amenazan con no permitir otro resultado que no sea el triunfo de Chávez en las elecciones de octubre buscan exactamente todo lo contrario. El golpe cuyo aniversario está siendo conmemorado como si se tratara de la toma de La Bastilla, ha sufrido tantas interpretaciones, modificaciones, justificaciones, como mentiras es capaz de inventar el camaleónico Presidente... quien, finalmente, recientemente, en los últimos días, ha decidido inaudito, increíble, sorprendente que no hubo golpe sino el inaplazable impulso patriótico de un puñado de jóvenes militares comprometidos con la felicidad de su pueblo. Razón tenía Manuel Caballero al afirmar...

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