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Entre bailes tradicionales y bromas se celebra el Día de los Inocentes

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Vincent

Ofrecer café con sal o dar malas noticias sobre la salud de los allegados sigue siendo una tradición para algunos habitantes de Caracas que quieren bromear con su familia o amigos durante el Día de los Inocentes. En mi casa le digo a la gente que en la nevera les espera un dulce divino y me río mucho cuando no encuentran nada, dijo Maribel Araque. La comida es el centro de las bromas durante este día para la mayoría de las personas consultadas en el centro de la ciudad. Cuando tenía casa, Yolanda Rojas, de 50 años de edad, colocaba en la mesa arepas con picante, vasos de agua con vinagre o café con sal. Ahora que está damnificada se las ingenia para jugar con los sabores este 28 de diciembre. Entre los caraqueños tam bién son frecuentes las malas noticias falsas sobre la salud de amigos o familiares. Una vez me dijeron que mi comadre estaba muy enferma y llegué llorando a su casa, pero era mentira, recordó Abel Maldonado, de 52 años de edad. El año pasado fingí que me desmayaba en el baño y mis hijos corrieron a socorrerme. Cuando dijeron que iban a llamar a una ambulancia no aguanté la risa, recordó Andrea Jiménez, de 58 años de edad. Falsos disgustos, regalos en vueltos que esconden papel y llamadas que anuncian visitas inesperadas con varios invitados y maletas forman parte del universo de las bromas que se hacen en Caracas cada 28 de diciembre. Aunque ahora el Día de los Inocentes no se celebra tanto como antes, yo nunca he dejado de revisar el periódico para ver las noticias inventadas, aseguró María Lourdes Abarca en la plaza Francia de Altamira. Una fiesta de dos días. En Coro, los Locos de La Vela se adueñan del pueblo para celebrar el Día de los Inocentes, pero en la víspera una figura conocida como La Mojiganga recorre las calles a partir de las 7:00 pm para anunciar la venida de los singulares personajes. Va vestido con levita negra y un sombrero de copa, se balancea torpemente sobre una burra y lleva entre la ropa las invitaciones a las casas que serán visitadas al día siguiente. El 28 de diciembre en la ma ñana se oye un cohete, y una figura vestida como pordiosero hace las veces del correo: toca las puertas de las 14 casas que La Mojiganga visitó el día anterior. Al escuchar el segundo cohete, los dueños de locales comerciales cierran las puertas. Al tercer cohete, Los Locos de la Vela toman las calles con sus trajes de colorines, el cucurucho de raíces de cují y sus máscaras pintadas, que siembran terror entre la...

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