El ballet clásico se abre espacio en la capital

Nina Novak llegó a Venezuela a finales del año 1963 atraída por el amor. A pesar de que ha vivido en muchos lugares, su hablar pausado conserva el acento polaco con el que recibió instrucciones de profesores como Leon Wojcikowski, que la iniciaron en la danza clásica. En su país natal también soportó la Segunda Guerra Mundial: tuvo que ver a su familia separada, debía encontrar sitios nuevos para ensayar cada vez que el anterior era bombardeado y hasta sobrevivió en un campo de trabajo. No fue sino hasta que Nueva York la recibió, en 1948, que pudo danzar otra vez, como parte del Ballet Ruso de Monte Carlo. La artista, cuya biografía, El ballet, mi vida, mi pasión, fue escrita por Luisa Himiob, sigue siendo ejemplo de temple al dirigir el espectáculo de danza clásica que se presentará durante el fin de semana en la sala Juana Sujo de la Casa del Artista y que es organizado por la Academia Venezolana de Ballet Clásico Nina Novak y la Fundación Ballet Clásico de Cámara. El Vals Fantasía, con coreo grafía de su autoría, será la primera pieza y será presentada por los más pequeños de la escuela. Seguirán el pas de deux y el pas de trois de El lago de los cisnes, el pas de deux de El corsario y finalmente el Concier to barroco, obra en tres movi mientos con música de Johann...

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