Bandas roban y matan con saña en urbanizaciones

Después del asesinato de Manuel Barrios, un hombre de 84 años de edad, que fue dego llado por tres delincuentes que robaron en su residencia, los vecinos de la calle Terepaima de El Marqués no han podido dormir. Están atentos al mínimo ruido, no dejan de ver el grupo de seguridad de Whatsapp para notificar cualquier situación irregular. Tampoco le quitan la mirada al barrio Campo Rico, pues de allí proceden los tres hombres que el domingo 28 de agosto le quitaron la vida a Barrios y dejaron sola a su esposa Luisa, que además no puede caminar.Ella se niega a marcharse de su casa. Está aferrada al lugar donde compartió por más de 40 años con Manuel. Los malandros de Campo Rico sabían que robar allí era pan comido. Estaban al tanto que sus habitantes eran personas indefensas y que solo necesitaban una cizalla para cortar la concertina del muro de la vivienda y entrar. Los grupos delictivos también conocen los movimientos del resto de los vecinos, sus horas de entrada y de salida porque solo los separa un muro. No en vano en los últimos cuatro meses han ocurrido cinco robos en las quintas de esa calle.Antes del episodio de Barrios, un grupo armado ingresó a la vivienda de una familia en la parte baja de la calle Terepaima. Los amordazaron y no solo sacaron objetos de valor de la propiedad, sino también se apropiaron de alimentos que los cargaron en los vehículos de los dueños de la casa.María Noriega, representa a una de las 74 familias que ha solicitado que se refuercen los controles de ingreso a la urbanización: No tenemos nada en contra de la gente del barrio, pero sí contra los grupos delictivos que provienen de esa zona y nos tienen azotados.Uno de esos delincuentes es Rimpy, un joven que no llega a 20 años, pero el número de delitos que ha cometido supera su edad. Él integra a una de las 35 bandas solicitadas en el municipio Sucre por hurto y robo en viviendas. Según una fuente del Cicpc, en lo que va de año han sido denunciados 73 robos en zonas residenciales de esa localidad. El elemento novedoso es que además de llevarse objetos de valor, dólares y euros, así como electrodomésticos, también arrasan con productos alimenticios. En la vivienda de Manuel Barrios, el trío hamponil cargó con tres pollos de la nevera. Si los propietarios tienen vehículos colocan la comida y el resto del botín...

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