Bayahíbe íntimo rincón caribeño

Frente a las aguas de la playa Dominicus yacen cuatro personas en plena relajación física y mental. Las piernas se descuelgan de las sillas plegables, la respiración se sosiega y el cuerpo sólo percibe cómo se cuece la piel bajo el sol. A ratos cuesta mantener los ojos abiertos, pero el paisaje merece el esfuerzo. Roberto y Susana llegaron a Bayahíbe la noche anterior desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Cumplen su segundo día de casados y celebran haber salido airosos de la gran ceremonia nupcial. Bajo el toldo contiguo dormitan Giovanni y Loretta, quienes viajaron desde Roma hasta Bayahíbe para conmemorar sus bodas de plata. En aquella playa no caben diferencias horarias ni generacionales, todos buscan lo mismo: disfrutar de un rincón íntimo y silencioso frente al mar Caribe. Bayahíbe es una comunidad de pescadores enclavada en la línea costera del sureste dominicano, que se ubica a 140 kilómetros de Santo Domingo y a 30 kilómetros de La Romana. La docena de calles que componen el pueblo cuentan con restaurantes de pescado y mariscos, tiendas repletas de accesorios para practicar deportes acuáticos, y puestos de productos artesanales que se venden envueltos en galantería y regateo. La costa del pueblo se divi de entre la playa pública de Bayahíbe, concurrida por los habitantes de la zona; y un poco más hacia el este la extensa playa Dominicus, merecedora de una bandera azul que certifica estándares óptimos en la calidad del agua, la gestión ambiental, la seguridad de la infraestructura turística y la promoción de la conciencia ecológica en la comunidad. Esta playa está disponible para los clientes de cuatro grandes cadenas de hoteles que instalaron sus resorts en Bayahíbe: Viva Wyndham, Ca talonia, Oasis Canoa y el Iberostar Hacienda Dominicus, el más grande de la zona. El Caribe virgen. El embar cadero de Bayahíbe sirve de punto de salida para conocer las principales atracciones naturales del Parque Nacional del Este: las islas Saona y Santa Catalina. El Parque Nacional del Este es un área protegida de 420 kilómetros cuadrados, cuyas aguas están pobladas por manatíes, delfines y tortugas marinas que gozan de la protección oficial para evitar su extinción. Aves exóticas surcan sus cielos, y las excursiones por tierra revelan cuevas decoradas con pinturas rupestres de la era...

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