Berlusconi tiene las horas contadas

Italia enfrenta una nueva crisis política que tiene como protagonista al primer ministro Silvio Berlusconi. El sismo ha sido de tal magnitud que muchos dan por descontado el fin del Gobierno y especulan sobre cuándo ocurrirá. El empresario de derecha se enfrenta a un dilema: lograr seguir en el cargo y prolongar su agonía, o renunciar y abrir la posibilidad de que una nueva coalición asuma el poder sin él.

La inestabilidad llegó dos años después de que Berlusconi volvió al poder. Su popularidad se colocó en septiembre pasado en 45%, según un estudio de la empresa IPR, en contraste con la cifra medida en 2008, que era de 62%. Su vida privada y su desempeño en el poder han sido claves para explicar la caída.

Son conocidos sus escán dalos sexuales, sus fiestas con mujeres jóvenes y sus citas con prostitutas. En lo político, su gobierno aprobó leyes para protegerlo a él y a los miembros del Ejecutivo de posibles juicios por corrupción, explicó Filippo Tronconi, profesor de la Universidad de Bologna.

La situación del país también ha sido determinante. Italia, la tercera economía en la zona euro, sintió los embates de la crisis desatada en la Unión Europea en mayo por los problemas financieros de Grecia.

Su déficit público cerró 2009 en 5,3% del producto interno bruto. Su deuda pública alcanzó 1,8 billones de euros en abril, 118,4% del PIB.

El Ejecutivo aplicó a partir de julio un plan de ajuste de dos años por 26 millardos de euros Âmás de 31 millardos de dólaresque implica, a grandes rasgos, recortes en inversión, congelación de salarios y retraso de las jubilaciones.

El detonante. La crisis actual la detonó Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados. El político, ex aliado de Berlusconi, exigió el 7 de noviembre la renuncia del primer ministro. El país debe pasar la página ante un gobierno que no gobierna, expresó.

En una jugada inmediata, Berlusconi comisionó a Umberto Bossi, líder de la Liga del Norte y único aliado que le queda, para negociar con Fini.

Pero el intento fue infructuoso y el presidente de la Cámara Baja anunció que oficializará mañana el retiro del ministro, el viceministro y los dos subsecretarios que tiene su partido en el gabinete.

Fini fue expulsado en julio de la formación oficial Pueblo de la Libertad por diferencias con Berlusconi. Con él se fueron cerca de 35 diputados y una decena de senadores.

A pesar de las diferencias, el partido de Fini, Futuro y Libertad para Italia, ayudó en agosto al gobierno, cuando...

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