La biblioteca es un elemento funcional y práctico

Si antes la palabra "biblioteca" significaba mueble gigante de madera con enciclopedias de colores oscuros, ahora son otras las imágenes que evoca. Por ejemplo, unas sencillas repisas distribuidas a conveniencia o un estante móvil libre de puertas y gavetas, donde los libros comparten protagonismo con elementos decorativos. Luisa Villegas, de la empresa de diseño y decoración Arquetipo, brinda una aproximación a la tendencia actual con el modelo recién diseñado para sus clientes. "Se trata de bibliotecas que tienen entrada por los dos lados. Son más funcionales porque sirven como divisiones de ambientes y al mismo tiempo para colocar los libros". Dice que ya quedó atrás aquel mueble pesado que se llenaba de polvo, que nadie tocaba nunca, que tapizaba las paredes y nadie veía. "Hoy en día es un sitio importante, más práctico; más pequeño, pero más útil", señala. Mariana Arévalo, diseñadora especialista de BoConcept, habla de las novedades de esa tienda. "Tenemos una repisa que cuenta con cinco módulos. Con varias de ellas se pueden hacer configuraciones divertidas". Explica que se pueden colocar de forma vertical aérea, horizontal aérea, o también vertical y horizontal, pero apoyadas en el piso, porque no tienen patas. Son muy prácticas para almacenar. Vienen en tres acabados: laca blanca, roble teñido de negro y nogal. Otro de los diseños que ofrecen es el modelo Lecco. El mueble sí dispone de fondos y las repisas no guardan el mismo espacio entre unas y otras; así que pueden contar con divisiones desiguales. Esto aporta dinamismo.

Visible y armonioso. Cuando se escogen ese tipo de librerías, estanterías o repisas es importante considerar una forma de organización tan personal como decorativa, porque la idea es que los libros queden a la vista. Mariana Arévalo brinda algunas sugerencias: se pueden acompañar los libros con floreros, portarretratos, relojes de mesa, revistas o piezas artísticas. Cuando se tienen muchas repisas y no hay tantas cosas que poner en ellas se pueden colocar cuadros en configuraciones pequeñas. Otra idea es apilar una cantidad de libros acostados y otros en forma vertical y, al lado, una lámpara. También se pueden agrupar los libros por contenidos. En esto coinciden tanto Arévalo como Villegas. "Hay mucha gente que tiene obras de diferentes ramas, de arte, de tecnología o de diseño. Eso podría ser una manera de organizar visualmente los estantes, por categorías o estilos. De acuerdo con la clasificación, puede...

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