Bienvenidos a Sweet Home

Si hay algo que me gusta de Estados Unidos es que todo puede comprarse. Una vez compré una estrella. Y ahora la miro cada noche, con esos mapas que me enviaron con las coordenadas exactas. La Estrella de Itxu es perfectamente visible. Sólo es necesario salir al jardín, desdoblar el gran mapa, mirar al cielo, mirar al mapa, mirar al cielo, mirar al mapa, rascarse la nuca, tirar el mapa, y ponerse un cóctel con mucho hielo.En esta época se está muy bien en el jardín y eso es todo lo que debieron pensar los vendedores.Eso y que estaban tratando con un perfecto idiota. Hoy, eso sí, un perfecto idiota con estrella.Lance Benson, único propieta rio de Sweet, ha puesto a la venta este pequeño pueblo de Dakota del Sur. Aquí termina la autopista y comienza el Salvaje Oeste, dice. No creo que haya nada más maravilloso que comprarse un pueblo. Para ser un tipo realmente libre debes adquirir un pueblo, expulsar a los habitantes, declararte independiente, establecer un califato, y meterte en la cárcel. Con eso demostrarás a tus vecinos que respetas escrupulosamente la separación de poderes.Cuestión aparte es que si la pri sión es tuya tampoco es necesario que emules Guantánamo.Monta allí un mueble bar, un billar, un gran equipo musical, y una pista de baile. Y por supuesto, no cierres nunca la celda con llave. ¿Te has vuelto loco? Podrías quedarte encerrado, y cuando llames a la Policía local desesperadamente para pedir auxilio, lo que sonará es tu teléfono.Cuenta Benson que en 1940 casi medio centenar de personas...

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