A Bracho le da pena los aplausos

Andrés Bracho conversaba desde un lado de la línea telefónica en Madrid, donde el termómetro ayer no superó los 10 grados centígrados. Desde el otro lado, su familia en Maracaibo le respondía, acostumbrados al calor y a unos veinte grados más de temperatura. No le tengo miedo al frío, llegó a decir mientras contaba que ya había ido a Mérida y a Bogotá a jugar. Sin embar go, lo que vivirá hoy no tendrá comparación, ya que entrenará, junto a otros 20 juveniles invitados por la empresa de alimentos Polar, en Valdebebas, la ciudad deportiva del Real Madrid. Bracho se crió en San Ja cinto, al norte de Maracaibo. Comenzó a jugar a los cinco años y comenzó un recorrido por varias escuelas que recita con orgullo: La Victoria, Real Maracaibo, Plaza El Sol y el Club Gallego, por donde pasaron alguna vez Manuel Arteaga y Yohandry Orozco, las dos últimas promesas zulianas. Él quiere...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR