Bravatas sin bravero

Si las cosas no se hubiesen hecho tan mal y cada vez peor durante cuarenta años de democracia, no habríamos llegado a tener un gobierno como el actual, tan incompetente que no es dictadura ni dictablanda, militarismo ni pacifismo, totalitarismo ni anarquía es apenas un cero a la derecha de nada. Pero el pago por los errores cometidos gobernantes y gobernados no puede ser eterno: una cadena perpetua para muchos... y ya va siendo hora de que partidos que no lle gan a ser tales, asociaciones, organizaciones no gubernamentales y precandidatos fufurufos no todos acostumbrados a tener más de lo que merecen, comiencen a tomarse las cosas en serio y hagan lo necesario para enseriar al país, comenzando por la derrota del autócrata, para lo cual no basta, lo saben de sobra, con presentar un candidato a las elecciones. Por lo pronto, el autócrata fan farrón, repuesto de la tristeza profunda que lo mantuvo semanas en cama más bien debajo de ella, a raíz de los sucesos en Egipto y especialmente los de Libia, país hermano, bolivariano, donde tiene un estadio con su nombre, volvió a la tele repotenciado por las bravatas de Gadafi y se le puso a la orden: ¡Aló, Muamar!... El Departamento de Estado que se las sabe todas anunció el aumento de la presión financiera sobre una fuente clave de fondos del régimen libio, y, como todo pendejo es malicioso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR