Un buen dictador

En noviembre de 2010 Rafael Correa desautorizó a su vicecanciller porque mencionó la posibilidad de proteger a Julián Assange otorgándole la residencia ecuatoriana. El mandatario dijo que esas palabras eran a título personal y sin su consentimiento. Aclaró que el fundador de Wikileaks había cometido un error al romper las leyes de Estados Unidos y filtrar información. Hoy el Gobierno dio asilo a Assange en su Embajada en Londres. No sólo la incoherencia nos deja perplejos, sino el apasionamiento con el que Correa defiende a Assange mientras ataca a la prensa de su país. Correa tiene un amplio currículo de atropellos a la libertad de expresión. Cerró 20 medios de comunicación opositores, creó un consejo censor para los contenidos e impide a los medios tener...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR