A la buena de Dios

La ineptitud de los doctos en la creación, desarrollo y articulación del socialismo del siglo XXI ha al canzado su punto cimero en dos aspectos que son fundamentales en cualquier sociedad civilizada con aspiraciones de progreso y bienestar: el sistema nacional de salud y el sistema de pensiones y retiros. Por supuesto que el fracaso también los ha acompañado en el sistema judicial y penitenciario, en la producción agropecuaria, en la industrialización, en la sustentación de las empre sas básicas, en la salvaguarda de la industria petrolera y en el sistema educativo, pero nunca en las proporciones descomunales de la salud y las pensiones. El populismo militarista exacer bado se limita a poner en práctica ese mecanismo burocrático que denominan bajar los recursos, que es entregar una alta cantidad de dinero a alguna comuna, cooperativa o asociación civil, para que desaparezcan problemas puntuales como las protestas de los productores de café y de cacao. En el caso de la salud se han creado centros en los que en nombre del Presidente de la República se entregan sillas de ruedas, prótesis de todo tipo, bastones, medicinas de alto costo y otros requerimientos. Es la réplica de la Gota de Leche, la oficina de beneficencia pública que mantenía la dictadura de Juan Vicente Gómez para atender hipócritamente a los niños abandonados. En lugar de crear un sistema de salud en estos trece años, este gobierno oral y mediático incorporó a...

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