Buenaventura chatarra, el teatro de César Rengifo

César Rengifo fue uno de los artistas más completos de nuestra geografía: hombre de artes plásticas, de teatro, y de todo lo que se acercaba a la cultura. Rengifo encontró en la dra maturgia un vehículo adecuado para expresar sus ideas e inconformidades acerca de la realidad social del país en un momento de la historia marcado, tal como hoy, por lo ideológico. Buenaventura chatarra es una obra de teatro publicada por primera vez en 1960 y reeditada en 2011 por Fundarte. El texto convoca a una sala de teatro, ubica al lector en la butaca de primera fila, lo hace partícipe de todo cuanto sucede sobre el escenario: las emociones hacen juego con la iluminación descrita y también, en algunos casos, lo hace sumarse inconscientemente al coro que es también un personaje activo de la obra. Jabino Buenaventura es el personaje central, hombre maduro, trabajador incansable, honesto hasta la inocencia e ingenuo hasta el desespero. Fiel reflejo de esa especie de tendencia de la época que postula al pobre como un ser débil, noble e infladamente puro. Las fuerzas del mal que plantea Rengifo encarnadas en: narcotraficantes, proxenetas, contrabandistas, periodistas infames y hasta un agente de pompas fúnebres entre otros, están alineados claramente con esa concepción de seres materialistas a ultranza, de ambiciosos desmedidos; son seres ajenos a cualquier ética y carentes de un mínimo de escrúpulos; alejados de la noción de humanidad, a los que sólo importa el beneficio económico personal. Son tal vez, desde la perspectiva de Rengifo, la imagen inequívoca del capitalismo y evidentemente la antítesis de Jabino y Carmela, los esposos que se aman cándidamente, los humildes, los desposeídos a quienes todos...

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