Cabello y Maduro: unidos por Chávez, tentados por el poder

Históricamente el chavismo ha demostrado su capacidad de cohesión en momentos de crisis. En período de elecciones, frente a amenazas externas, ante acciones concertadas de la oposición y en la enfermedad del presidente Hugo Chávez, las corrientes en el oficialismo ponen de lado cualquier diferencia conceptual, roce personal e incluso aspiración de poder para mostrarse y actuar como una sola fuerza. Al mismo tiempo, a lo lar go de 14 años ha quedado en evidencia que los períodos de mayor fragilidad del chavismo han estado asociados a los episodios de sectarismo partidista y a los intentos de silenciamiento de la crítica interna. El más reciente de esos episodios ocurrió en las elecciones regionales, cuando el oficialismo fue dividido en cuatro estados y puso en riesgo a la revolución, según palabras del vicepresidente Nicolás Maduro. Los posibles escenarios po líticos por venir son múltiples y todos giran en torno a la ausencia o presencia de Chávez en ellos. Del desenlace de la enfermedad que atraviesa el líder y de las posiciones que asuman los actuales ostentadores del poder dependerá el destino del partido creado por Chávez, del proceso político que él inició, e incluso del país. Sin división, por ahora. En sus lineamientos, el Partido Socialista Unido de Venezuela no concede a la militancia el derecho de conformar grupos de opinión dentro de la tolda política. Sin embargo, desde sus inicios, cuando el movimiento era primordialmente militar MBR-200, pasando por la incorporación de los civiles en el camino electoral MVR, hasta el presente cuando adquirió la forma de un partido político PSUV, las corrientes internas han existido. La coyuntura generada por la ausencia física del líder que en diciembre pasado viajó a Cuba para someterse a una cuarta intervención quirúrgica y el reparto del poder que él mismo hizo antes de partir han fortalecido esas tendencias internas hasta hacerlas públicas. Desde diciembre de 2011 Cabello es el primer vicepresidente del partido y desde enero de 2012 preside el Poder Legislativo. Del otro lado está Maduro, quien desde octubre de 2012 es vicepresidente Ejecutivo y desde diciembre es delegado del poder político en palabras de Chávez, y su candidato presidencial en caso de ser necesario convocar a nuevas elecciones. Diferentes fuentes consulta das, algunas activas en el PSUV y otras distanciadas del oficialismo, coincidieron en señalar que no es correcto hablar de divisiones ni fracturas en el chavismo pues...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR