Ismael Cala Mi cabeza era un monstruo de inseguridades y confusiones

El encuentro ocurrió un domingo por la mañana, en un hotel de Caracas.Ismael Cala Cuba, 1969, presentador del canal de noticias CNN en Español, había venido a Venezuela para participar en la animación del certamen Miss Venezuela. Volaba ese día, a las 3:00 de la tarde, de vuelta a Estados Unidos, pero aceptó conversar 30 minutos a propósito de que Libros El Nacional está por publicar El poder de escu char, de su autoría. Y es que, pese a su fama, Cala es un hombre de veras accesible.El hoy conocido anfitrión televisivo, solicitado por audiencias de media América Latina, cogió su silla y dijo: Aquí estoy, y se dispuso a hablar, sin aspavientos, como cualquier hijo de vecino. Aire fresco entre tanta figura estirada a quien el reconocimiento público eleva hasta un pedestal de arrogante afectación. Fatal. Él no. Él conversa con naturalidad, lo que al parecer tiene que atribuirse -es el asunto que aborda en su libroa un proceso de cambios, de lecturas y de aprendizajes que lo llevó de ser un muchacho inmaduro, inseguro e impulsivo, a ser el hombre confiado y sereno que es hoy.Lo que importa de este libro -explica Calaes su tema: el poder que tiene escuchar. En él no expongo técnicas de comunicación. Se trata de una filosofía de vida, de crecimiento personal y de liderazgo que ilustro con anécdotas de mi vida. Usé elementos biográficos como un hilo conductor, pero no es una autobiografía. He insistido en la importancia de que en la portada destaque más el título que mi nombre.--Dice que durante 28 años fue parte del rebaño cubano, y que no fue sino tras salir de Cuba, en Canadá, cuando decidió comenzar su propia revolución. ¿Podría explicarlo? --Crecí dentro de la Revolución cubana, que durante mucho tiempo me educó, y lo agradezco. Lo malo es que era una educación que respondía a los intereses ideológicos de esa revolución. Cuando salí de Cuba descubrí que tenía que cambiar la manera como me veía a mí mismo y a mi vida. Tuve que reprogramar el disco duro, deshacerme de muchos conceptos y prejuicios. Si quería conquistar el mundo, debía convertirme en un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR