Cambio diferencial
Después de una larga espera que desorientó los mercados, el
Gobierno anunció una nueva modalidad cambiaria que acompañará a la
devaluación del bolívar decretada en febrero. Desde que se inició
el control de cambios, hace 10 años, se han instrumentado
diferentes mecanismos para cubrir las insuficiencias de Cadivi,
administrador oficial de las divisas. Todos han implicado cambios
diferenciales y todos han fracasado. Al punto de que en cada una de
las oportunidades en que han sido desmantelados, el ministro
Giordani, responsable del área, los ha denunciado como promotores
de la especulación y fuentes de corrupción.
El Sicad, que sustituye al Sitme e iniciará sus operaciones la
próxima semana, también está llamado a fracasar en la medida en que
no toma en cuenta las necesidades de viajeros, estudiantes y
remesas y está cerrado para las personas naturales y las empresas
no inscritas en el Registro de Usuarios de Administración de
Divisas. Porque las fallas básicas del sistema cambiario -un precio
oficial del bolívar poco realista y la administración discrecional
de las divisas- no se han modificado.
Si a lo anterior se agrega que el nuevo mecanismo establece un
órgano superior de optimización del sistema cambiario, que duplica
a Cadivi y no tiene capacidad para cumplir las funciones que se le
han asignado, tenemos que la economía venezolana ha sido condenada
a seguir padeciendo devaluaciones disfrazadas y sus consecuentes
impactos inflacionarios.
El Sicad puede calificarse como una persistencia en el error.
Porque si bien el control de cambios pudo justificarse en el
momento de su adopción, debido al clima político que creó el paro
petrolero, para mantenerlo desde entonces el Gobierno ha adoptado
diversas medidas que han distorsionado el funcionamiento de la
economía nacional y destruido su aparato productivo. La oscilación
entre el desabastecimiento y la inflación ha llevado a un tira y
encoge de respuestas contradictorias que han conducido a un
desmedido aumento de las importaciones venezolanas y a una drástica
reducción de la productividad.
Lo anterior se ha reflejado en las cotizaciones del...
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