El camino natural de Víctor Morles

Recuerdo claramente que, algún día de finales de los años setenta, vi a Fulgencio Aquino imponente con su arpa tuyera en un extremo del patio central del Museo de Bellas Artes. La frondosa ceiba en medio del jardín adornaba el espíritu rural de aquella descarga maravillosa, dicho en términos del joropo tuyero, aquella Revuelta. Los estudiosos del medio relacionan el sonido del arpa tuyera con el barroco musical Âla Revuelta, improvisación libre del arpa sin acompañamiento vocal y tocar esa forma tuyera era una, entre otras, de las virtudes del gran Fulgencio. Ese joropo ha inspirado a muchos músicos, en lo popular queda el recuerdo del grupo Un, Dos, Tres y Fuera, y también le movió el cuerpo al joven pianista Víctor Morles para realizar su ópera prima, Natural. Ese CD comienza su camino preci samente con Tú dices que sí, una composición de dos grandes de los Valles de Tuy: Mario Díaz y el guitarrista Gabriel Rodríguez. Del canto se encarga Rafael Pino. Víctor ve un camino con otro recurso tradicional del país. El segundo track del disco es una recreación jazzística de la paradura merideña y se descubre de inmediato que el pianista se entusiasma con la onda del increíble Keith Jarrett. ¡Será casualidad, el pianista estadounidense ha admirado toda su vida a un señor alemán de apellido Bach! Otra pieza, pero usando otra forma de joropo, es el Llorón del tremendo compositor y bandolero guari queño Juan Esteban García. En esta pieza, que sigue los ornamentos jazzísticos y la voz muy bien puesta de Rafael Pino, el camino es claro: Víctor se ahorra cualquier parafernalia musical para hacer honor al nombre de su disco. El...

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