El campo en el olvido

A primera vista, Monte Carmelo parece un pueblo fantasma. Una capillita con las tejas levantadas y la pintura blanca rasguñada después de casi un siglo es la postal de bienvenida de este asentamiento campesino en el que viven alrededor de 70 familias, en el municipio Miranda del estado Carabobo. Frente a la capilla, una valla con el sello del Instituto de Desarrollo Rural anuncia una inversión de 431.954.866,21 bolívares de los viejos en la perforación de 2 pozos profundos para el riego de sembradíos. Un guiño de modernidad porque desde hace 25 años, cuando se fundó el pueblo, la lluvia es la que riega la tierra y para sus pobladores el agua potable es un sueño. La valla la colocaron en 2008, recuerda Alí Hernández, un productor de naranjas. Perforaron los pozos pero no le pusieron la electricidad para que funcionaran las bombas. Dijeron que iban a hacer un tanque para la comunidad, pero nada. La última vez que lo prometieron fue en septiembre de este año, antes de las elecciones. Aquí el agua se la debemos a Dios Âsu dedo índice y la mirada apuntan al cielo y para tomar traemos pipotes desde el pueblo. No fue la única obra incon clusa en áreas rurales. El incumplimiento de los planes de infraestructura para el sector agrícola Âque han sido anuales desde 2006 y para los cuales se han destinado más de 3,2 millardos de bolívares originó una investigación en la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, que quería averiguar el destino de los fondos aprobados a través de varios créditos adicionales. La lista de fallas descubiertas Âdescritas en un informe fechado en junio de 2009 al que El Nacional tuvo acceso es larga: negligencia administrativa, irregularidades en la contratación de obras, mal manejo de los recursos, retrasos por excesiva burocracia, obras sin la inspección de ley y mal diseño de los proyectos. Planes que prometían recupe rar miles de kilómetros de vialidad agrícola en todos los estados del país, sistemas de riego y servicios básicos de los sectores rurales terminaron con una ejecución que promedia 40%, según cálculos de Andrés Eloy Méndez, diputado que presidió la subcomisión investigadora. Aunque esa cifra parece optimista frente a la realidad. Las lluvias de noviembre y di ciembre, dejaron al descubierto la precariedad de la infraestructura rural. El país se inundó de ejemplos: un muro de con tención terminó de ceder e interrumpió la vía hacia Carayaca, en Vargas; en Yaracuy, 100 vías agrícolas se anegaron y se...

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