Canales y claroscuros

El mundo de Rafael González, resultado de una combina toria casi perfecta entre movimiento exhaustivo y concepción escénica de sorprendente esteticismo, quedó de nuevo devela do. Reflejos, su más reciente obra, representa una sólida síntesis de los ideales corporales y visuales de este autor de deslumbrantes espacios de representación donde cuerpos vitales y luces sugerentes se convierten en una entidad irrepetible. Con esta nueva creación González enfatiza con fuerza en las que han sido sus cualidades más reconocibles: código expresivo personalizado y singular concepción plástica del movimiento. El universo de este creador indaga una forma preciosista y revela un fondo denso y perturbador, que ha reafirmado a lo largo de más de 20 años de militancia dentro de la danza experimental. Sorprenden la fidelidad a sí mismo y sus visiones del cuerpo escénico afianzadas e irreductibles. Desde sus obras iniciales de principios de los años noventa, tímidos bocetos que, no obstante, evidenciaban espontaneidad y veracidad, el sello de González como motivador de movimientos siempre ha girado alrededor de la abstracción en el gesto y la alta resolución visual en la escena. El cuerpo abordado como un volumen dispuesto en un espacio que evade cualquier tipo de límites Âaunque el creador sienta obsesión por lugares y situaciones asfixiantes y no como un personaje representativo de realidades concretas ha sido siempre un ideal dentro de su tránsito por la coreografía. Sus obras constituyen una suerte de gran instalación plástica que recibe dentro de sí acciones corporales signadas por la asepsia y la reiteración continua, la introspección y la imposibilidad de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR