Caramelos de Cianuro recordó su historia en el mundo del rock

Vestida con unos shorts blancos y muy cortos, sobre unos botines de tacón, Samantha Dagnino abrió la noche de los Caramelos de Cianuro, que ayer se subieron a la tarima del Anfiteatro de El Hatillo en el primero de dos conciertos para repasar su discografía como conclusión de una etapa de su carrera, luego de 24 años de rock aderezado con sexualidad. Hoy repetirán la experiencia.Convertida en su alter ego Samsara, la músico presentó parte de su proyecto electrónico Play with me, acompañada por Félix Carmona en la guitarra, e invitó a los asistentes a divertirse.A las 8:45 pm la banda inte grada por Asier Cazalis voz, Miguel el Enano González guitarra, Pavel Tello bajo eléctrico y Darío Adames batería bajó las escaleras por entre los asistentes y, arropados por gritos y aplausos, se adueñó de la noche durante poco más de hora y media. Arrancaron con Sanitarios, Las notas, 2 caras, 2 corazones en la que una fanática lanzó una prenda íntima al vocalista, La llama y Verano. Llevaron ropas con combinaciones de rojo y negro. Hablaron poco.Al comienzo, sólo un Buenas noches, para luego agradecer la presencia del público en esa celebración que antecede a la creación de su próximo disco.Las canciones son como meter un mensaje en una botella y lanzarlo a este mar que se llama vida. A veces escribo un...

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