La Casa Blanca le dio el visto bueno a Argo

En cuanto a hacerse más digerible y cinematográficamente puro, dos aspectos en cuestión año tras año, el Oscar de 2013 se proclamó como un enfermo felizmente incorregible. Con un espectácu lo farragoso de tres horas y media que terminó pasadas las 12:30 am de ayer hora venezolana y una intervención final vía teleconferencia de la primera dama Michelle Obama que alimentará guías telefónicas de comentarios acerca de la imbricación entre el entretenimiento de Hollywood y la política de Washington, los premios de la Academia consagraron a Ben Affleck, Ang Lee y Daniel Day-Lewis; auparon como nueva princesa a Jennifer Lawrence una metáfora literal de caída y levantamiento; redimieron al incorregible Quentin Tarantino y hundieron con un posible voto castigo a esa máquina de promoción llamada Steven Spielberg. La esposa del presiden te Barack Obama por carambola incluida en las listas de mejores de la alfombra roja, aunque jamás pisó tal paño porque habló desde un satélite fue la que dio el visto bueno a Argo, de Affleck, como la ganadora de Mejor Película, con introducción de Jack Nicholson en una especie de fiesta del Partido Demócrata. Se reconoció en este filme que además ganó trofeos por Guión Adaptado y Montaje su impecable trabajo como cinta de suspenso, su guiño a un Hollywood decadente pero amable y su moderación política, similar al gobierno de Obama, pues se permite críticas leves a la política exterior tradicional de Washington hacia naciones como Irán. Indigestión musical. La del do...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR