Cecilia García Arocha denuncia golpe de Estado contra la universidad

En la semana en la que la Universidad Central de Venezuela cumple 289 años de su fundación, la Asamblea Nacional discute una reforma de la ley que tiene como principal finalidad la eliminación del principio de autonomía, que le garantiza no sólo libre albedrío en la utilización de los recursos sino también independencia absoluta en la búsqueda del conocimiento. La rectora Cecilia García Arocha considera que con la reforma de la Ley de Universidades se pretende liquidar la academia, la universalidad, la pluralidad y el pensamiento libre y democrático. La universidad defenderá la autonomía con la Constitución en la mano, un principio con rango constitucional. --Hemos solicitado a la Asamblea Nacional que respeten el derecho que tenemos de participar y de discutir lo relacionado con las universidades. No nos han escuchado. Proponemos que se suspenda esa primera discusión y que se entable un verdadero diálogo con todos los sectores. --Los voceros gubernamentales acusan a las universidades autónomas de estar de espaldas al país, y que con la reforma se incorporan a la construcción del socialismo... --Muchos profesores de la UCV que se identifican con el socialismo se indignan cuando este régimen se dice socialista. Socialistas somos los que creemos en la igualdad de oportunidades. Socialismo no es pensamiento único o, peor aún, falta de pensamiento. ¿Dónde se formaron los profesionales que ahora ocupan altos cargos en el Gobierno? En la universidad autónoma y plural. Sus posgrados en Europa y Estados Unidos fueron subvencionados por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico. Si la UCV fuese excluyente y elitista, no hubiesen tenido esas oportunidades. --Todo el mundo no entra a la universidad... --Si una persona no tiene las herramientas, no puede entrar a la universidad. Es obligación del Estado que los niños reciban una buena educación primaria y que los bachilleres egresen con herramientas para ser exitosos en el aula universitaria. Decir que todos pueden entrar a la universidad, aunque no tengan la preparación elemental, es un engaño que produce algo peor: la deserción, la autoexclusión generada por el fracaso. --¿Si la universidad es tan exitosa en la formación de profesionales críticos, por qué egresados que durante 40 años defendieron la autonomía universitaria ahora, desde el Gobierno, son sus principales enemigos? --Por oportunismo...

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