Celac y Cecla

Nada hay nuevo bajo el sol reza un viejo refrán, el cual se puede aplicar a la recién fundada Celac, si recordamos que hace casi medio siglo los países de América Latina establecieron la Cecla, un mecanismo tan parecido al actual que basta solamente con mover una letra para que tengan el mismo nombre. En efecto, en 1964 se creó la Comisión Especial de Coordinación Latino Americana, para acordar posiciones comunes de la región. Su primera tarea fue negociar con una misma agenda en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, Unctad, que entonces intentaba establecer un nuevo orden económico mundial y procurar que los países en desarrollo hablaran con una sola voz. Pero su logro más importante fue haber acordado en 1969 el llamado Consenso de Viña del Mar. En él se recogía la posición conjunta de América Latina sobre la realidad económica internacional y en particular sobre las insuficiencias de la Alianza para el Progreso, que promovía Estados Unidos, para remediar los males de la región. Para destacar el paralelismo en tre Celac y Cecla también cabe recordar que a esta última se la acusó del ser el CIES consejo de la OEA sobre asuntos económicos y sociales sin Estados Unidos. El Consenso de Viña del Mar fue presentado por el canciller chile no Gabriel Valdés Subercaseaux al presidente Nixon en representación de los países latinoamericanos como una suerte de pliego de reivindicaciones de la región. Sin embargo, la suerte de la Ce cla fue mermando porque carecía de una organización que hiciera seguimiento a sus decisiones. Estaba estructurada, como la Celac, por una secretaría pro tempore que ejercían rotativamente las cancillerías de los países de la región. Debido a esta debilidad los presidentes Luis Echevarría, de México, y Carlos Andrés Pérez, de Venezuela dos de los poquísimos presidentes democráticos de la América Latina de entonces, plantearon que se creara un organismo basado en un tratado internacional, en lugar de simples declaraciones retóricas, y con una secretaría permanente que fuera un verdadero organismo internacional. Así nació el Sistema Económico Latino Americano, SELA, el cual abarcó a todos los países independientes de América La tina y el Caribe y fue el primero que incorporó a Cuba, rompiendo así la cuarentena a que había estado sometida la isla caribeña. Por eso su máxima autoridad se denomina Secretario Permanente...

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