Con La hora cero traté de buscarle la vuelta a los estereotipos

Pese a la tradición de cine de autor que ha caracterizado el quehacer cinematográfico nacional, la nueva generación de realizadores ha demostrado que, cuando se trata de crear, todos los caminos pue den ser transitados. Todos, a excepción de los atajos de la deshonestidad.

Diego Velasco es una mues tra de lo anterior. A los 37 años de edad estrenó su primer largometraje, La hora cero, para satisfacer, en principio, la fascinación que las películas de acción estadounidenses le producen desde niño.

Sin embargo, este cineasta usa el medio a través del cual quiere expresarse con la responsabilidad de quien sabe que, por muy imaginativa que sea una película, en la realidad siempre está su fuente de inspiración.

La hora cero cuenta la histo ria de un sicario que secuestra una clínica para salvar la vida de su novia. Él es La Parca Zapata 666 y ella, Ladydi Amanda Key, una pareja alrededor de la cual gravita una constelación humana avasallada por el caos y la violencia, la marginación y la falta de valores.

Cuando estaba dirigiendo televisión, empecé una investigación para un documental que pensaba llamar 171. Quería registrar qué pasa durante un fin de semana en Caracas, Valencia o Maracaibo. La pesquisa me llevó al ambulatorio de Las Minas de Baruta.

Allí me encontré con un doctor que me hizo pasar por un estudiante de Medicina para poder estar todo el tiempo a su lado. Él fue quien inspiró el personaje de Erich Wildpret el médico que atiende a Ladydi, señala Velasco sobre los orígenes de su filme.

En aquel dispensario, Velas co presenció situaciones que cambiaron su vida. Personas abaleadas, muchachas desmayadas por las pastillas de dieta, niños con asma y hasta hombres con heridas graves causa das por sus mujeres... Todos llegaban en taxis con las luces intermitentes. Lo que más me impresionó de aquello es que no importaba quien llegara a emergencia, todos eran atendidos por igual.

A partir de esa experiencia y de la interrogante qué pasaría si una persona muy mala hace algo muy bueno en beneficio de otra, se gestó la película La hora cero. El cineasta y su esposa, la guionista Carolina Paiz, decidieron que esa...

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