César Farías luego del revés en Quito: La culpa es mía, no de los jugadores

César Farías sufrió en los cielos ecuatorianos. Preparó con tiempo los módulos de adaptación a la altura, pidió el uso de cámaras hiperbáricas, confió a muerte en los jugadores que se prepararon junto a él en esos módulos y, sin embargo, Ecuador fue superior y venció a la Vinotinto. El seleccionador nacional su frió a un costado de la cancha. Gritó a los suyos, y estos a ráfagas intentaban reaccionar. Pero el liviano aire de la altura de Quito fue desvaneciendo las palabras que, de a poco, llegaba a un grupo de jugadores que sin importar con cuanto coraje batallaran, se quedaban sin aliento ante un cuadro ecuatoriano que plantó un partido brillante. La culpa es mía, no de los jugadores, dijo Farías escudando a los suyos del revés. Ejecutó el plan que él mismo trazó antes para vencer dramáticamente en La Paz. Pero esta vez, el rival le esperó con toda la paciencia del caso. Ecuador sabe jugar de local. Es difícil jugar acá y contra un rival difícil, pero resalto el trabajo de mis jugadores que terminaron luchando hasta el final, a pesar de quedarnos con uno menos en la parte final, dijo en la rueda de prensa posterior al partido. El dolor por el revés no le im pidió al estratega elogiar al rival de turno. Hay que reconocer que nos ganaron de muy...

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