Charlas de café

Jamás ha existido una nación fuerte que no haya abusado de su fuerza.Carecer de odios es confesar que no se ama nada y que nos son indiferentes la injusticia, la iniquidad y la tiranía.Si existen amores sacrosantos, existen también sagrados aborrecimientos.Propio de los grandes genios, como de los habitantes de los abismos del mar, es marchar iluminados con su propia luz.Como la vela, al arder, el entendi miento humano alumbra, quemándose, consumiéndose y derramando lágrimas.Encomiaba Cicerón la vejez sana, opulenta y patricia. Olvidaba, sin embargo, un detalle: que esa próspera longevidad se apoyaba en el trabajo abrumador del esclavo o del liberto, condenados casi siempre, a arrastrar vida breve y miserable. Nadie ignora que hasta en Grecia, los filósofos vivían a costa de los esclavos, como consta en los testamentos recogidos por Diógenes Laercio. Por eso, hallo sospechosos los ditirambos sobre la senectud feliz entonados por helenos y romanos, pueblos fundamentalmente aristocráticos.En política, todo necio es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR