China y Rusia bloquean sanciones contra Siria

Siria vive jornadas de violencia. Ciudades enteras en el país están bajo sitio. Ayer 15 personas fallecieron al norte de Damasco por los bombardeos del Ejército, justo después de que el régimen anunciara la formación de un organismo para iniciar el diálogo nacional y comenzara la anunciada liberación de presos políticos.

A pesar de esta aparente apertura que mostró el gobierno de Bashar al Assad, más de mil personas murieron y decenas de miles han sido detenidas desde el inicio de las protestas en marzo.

Ayer se registraron bombardeos con tanques y aviones en la localidad de Roston, al norte de la capital. Las autoridades prohíben la entrada de alimentos y medicinas a la ciudad.

El Ejército tomó la localidad de Telbisa e instaló barreras de hormigón en poblaciones como Hersata y Duma al este de la capital y continuó con las detenciones en la ciudad costera de Banias.

Reservas. La comunidad internacional intentó limitar las acciones del gobierno de Assad pero, al contrario de lo que ocurrió en el caso libio, el apoyo a favor de las sanciones no es unánime entre las naciones con derecho a veto que integran el Consejo de Seguridad de la ONU.

China y Rusia se muestran muy cautelosas al momento de unirse a la imposición de penas. El factor histórico, y en especial la geopolítica, y la economía impiden que se produzcan resoluciones condenatorias contra al Assad.

"China es muy cautelosa al momento de unirse a las sanciones o iniciativas que impliquen una posible violación de la soberanía nacional. Pekín cree que es más importante la soberanía que el concepto de los derechos humanos y siempre se abstendrá en este tipo de circunstancias", afirmó Stefan Halper investigador jefe de temas chinos de la Universidad de Cambridge.

El académico...

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