Cicpc recomienda empresas confiables para hacer compras programadas

Carlos Saritama cayó en cuenta de que lo habían estafado cuando coincidió con otras 50 personas frente a la sede de Autoenmano, en Las Mercedes, para exigir que le cumplieran el contrato que había firmado con esa empresa hacía 5 meses, y que le daba derecho de recibir un carro. El comerciante creyó en la palabra de los vendedores que le ofrecieron obtener un Chevrolet Aveo si se ajustaba a un programa de pagos. En octubre de 2010 firmó un contrato luego de cancelar 45.000 bolívares, 40% de los 109.000 bolívares que, según una promotora de la empresa, costaba el automóvil. El contrato lo firmaba esa em pleada, aparentemente en calidad de apoderada del dueño de la compañía, Andrés Ayala. Esto no suscitó sospechas en Saritama. Además, él pagó 2.500 bolívares por costos de gestión de un crédito que la misma empresa supuestamente tramitaría ante un banco, pero que nunca se aprobó. Fue todo una burla. Yo caí. Uno se iba confiando. Pero, cuando vi a ese gentío protestando, entendí que mis reales se perdieron, expresó. El único consuelo de Sarita ma en este momento es que a otras personas les quitaron mucho más dinero que él. Algunas habían pagado más de 300.000 bolívares de contado para obtener un automóvil que nunca les entregaron. Cálculos del Indepabis indi can que, solamente en el caso de Autoenmano, las pérdidas para las víctimas sobrepasan los 7 millones de bolívares. Pero hay otras 10 compañías similares a esta en todo el país. La lista de víctimas crece. La División contra la Delin cuencia Organizada de la policía judicial inició en febrero las averiguaciones. El jefe de ese despacho, subcomisario Luis Parra, señala que los posibles delitos van desde la estafa hasta la apropiación indebida y la oferta engañosa. Durante las pesquisas se ha detectado un patrón: las víctimas adquieren una relación de cliente o asociado con la empresa, y les ofrecen la gestión de un crédito para la adquisición del bien. Carrera de abono. Parra alerta que las empresas suelen promover competencias entre los clientes para ver quién de ellos abona más rápido el saldo deudor. Les ofrecen que mientras más paguen será más probable que les entreguen el vehículo o el apartamento, que es otro de los bienes comercializados según esta...

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