Recursos de la ley de ciencia no llegan a los centros de investigación
ANDREA SMALL CARMONA
asmall@el-nacional.com
MARIELBA NÚÑEZ
mnunez@el-nacional.com
Laboratorios desprovistos, bibliotecas desactualizadas y fuga de talentos. Ese es el panorama que, a juicio de investigadores y expertos universitarios, vive la producción científica venezolana en la actualidad debido, entre otras razones, a la falta de asignación de los recursos recaudados a través de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El articulado, promulgado en 2005, ordena a las empresas privadas el pago de un tributo, que va entre 0,5% y 2% de sus ingresos brutos. Lo que se recauda debería destinarse al financiamiento de actividades de desarrollo científico y tecnológico, con el fin de contribuir con el progreso del país.
La ley de ciencia fue recibida, en principio, como una buena iniciativa por la ciencia local. No obstante, centros de investigación que aspiraban a valerse de estos aportes para sostener proyectos, dejaron de recibir recursos por esa vía en 2008.
El problema principal de los últimos tres años radica en la ausencia de cifras. Benjamín Scharifker, presidente de la Academia Venezolana de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, recuerda que la última vez que se obtuvieron datos oficiales sobre la cantidad de dinero que por Locti -como se conoce a la ley de ciencia- se invirtió en investigación científica fue en 2009, cuando el entonces ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Jesse Chacón, ofreció un balance público sobre el tema. "Chacón dijo en ese momento que durante 2007 se había invertido 2,69% del producto interno bruto del país en fortalecer la investigación nacional. Hoy no sabemos cuánto se recauda anualmente a través de la Locti, ni tenemos claro a qué programas e instituciones benefician esos fondos", señaló. Ese porcentaje se traduce en 6,1 millardos de dólares, aproximadamente.
"Desde la Academia se enviaron varias cartas al ministerio para pedirle al ministro que nos explicara cómo se había invertido ese dinero, y no obtuvimos una respuesta. Nunca más se supo de ningún informe detallado. Pero lo que sí sabemos es que nuestros centros de investigación no lucen como si se invirtiera en ellos tantos recursos", dijo Scharifker.
Yajaira Freites, secretaria general de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia, considera que hay falta de transparencia en el manejo de los recursos. "No hay un lugar dónde consultar quién recibió los recursos. El Ministerio de Ciencia tiene dos años sin...
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