En cinco horas se agotó el material electoral en el sureste

Firma tras firma, hue-lla tras huella y las hojas de los cuadernos electorales se que daron sin hojas. Ayer a cinco horas de empezar el proceso, las voluntades sobrepasaron la disponibilidad del material electoral. Espero que muchos voten y que esa opinión sea tomada en cuenta por el régimen, expresaba Alina Moreno cuando alguien exclamó: Ya tenemos al motorizado que puede buscar los cuadernos. Ya viene el plan de contingencia. Se nos acabaron los cuadernos. Y es que a las 11:00 am en el punto parque infantil Los Pinos del municipio El Hatillo las hojas se agotaban. A esa hora, 1.113 personas ya habían manifestado su voluntad.La solución en Las Minas de Baruta fue utilizar el reverso de los cuadernos. También mandamos a sacar copias a las papeletas porque se están terminando, dijo Magdalena Capriles, coordinadora del punto localizado en la quinta San Pedro. Sus manos sostenían decenas de bolígrafos y tres almohadillas. Llegó esto, le decían.La ruta no terminaba para los ciudadanos después de doblar el papel y depositarlo. Con la alegría de haber alcanzado lo imposible, se tomaban fotos delante de una gran bandera, allí colgaba la boleta electoral en grandes dimensiones, pegada a la imagen de la Virgen de Coromoto.Agradecemos los 107 días de resistencia. Gracias a eso estamos organizados para salir de este régimen de forma pacífica, no necesitamos a los militares, ellos solo sirven para reprimir. Esperamos una decisión contundente del Parlamento y la Unidad, expresó Patricia Weil, de 47 años de edad.Si la jornada se alarga, nece sitaremos más cuadernos. Han votado 1.420 personas y todavía quedan muchas más, advirtió Alexandra Casieles, monitora del punto Llano Verde en El Cafetal a la 1:00 pm. En ese centro votó Hilda Hidalgo, de 100 años de edad. Valiente, valiente, gritaban quienes estaban en la cola mientras ella firmaba la hoja. Después se hizo una selfie con la papeleta y quienes la acompañaban.En el Parque Trini en La Tri nidad el proceso consistió en un juego deportivo. Los ciudadanos se enfilaron como para disputar un partido. Todos ganaron. Cada vez que depositaban el papel, celebraban el voto del otro. Porque los que nos viene es felicidad, un horizonte más claro después de 17 años de estar cargando este saco de piedras, dijo Teresa Rodríguez, de 89 años de edad.En su cuello, colgaba un collar con el tricolor nacional.En unas elecciones sin CNE y, sobre todo sin militares, una demanda constante de la sociedad civil, la gente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR