La Ciudad Luz resplandece aún más en Navidad
París es de una belleza casi indescriptible, de una hermosura que puede llegar a herir al corazón de quienes no tienen un referente de ciudad natal de esa magnitud y esplendor. En Navidad esta explosión estética literalmente se enciende con los adornos iluminados, que potencian su denominación como Ciudad Luz. Más de 100 calles de 125 barrios están alumbradas desde finales de noviembre para dar la bienvenida a la Noël. Esta vez la tecnología los acompaña. Bombillos led ahorradores, en azul pálido, se derraman como lágrimas en las ramas de los árboles casi carentes de hojas de Champs Elysées. Caminar por esta avenida, una de las más caras e imponentes del mundo es ya de por sí un lujo: en un extremo el Arco de Triunfo, en el otro la plaza La Concordia con su obelisco y su gran noria. Esta sensación se dispara al admirar las vidrieras de las más importantes firmas: desde Cartier, Louis Vuitton, Guerlains, hasta el templo cosmético de Sephora que aprovechan la temporada para deslumbrar con sus fachadas. En el Forum des Halles, en el barrio Le Marais, los colores son más estridentes: azul eléctrico, rosado fuerte, verde y naranja fosforescentes. En un ambiente pop, el árbol de Navidad de 6 metros de alto está decorado con los tonos del arcoiris. También a las puertas de la catedral de Notre Dame, un enorme pino natural recibe a devotos y turistas. Colores más clásicos -el lugar lo impone- como el rojo y el plata fueron los escogidos para los adornos, colocados con la ayuda grúa debido a la altura del árbol.
Tiendas vivas. Los deseos de comprar también se exacerban en esta temporada y más aún si el ojo se deja seducir por las impresionantes vidrieras. Sin embargo, no hay que desembolsar un euro para recrearse con la creatividad y "puesta en escena" de los escaparates de las grandes tiendas. En el boulevard Haussmann se aprecia la maravillosa competencia entre Galeries Lafayette y Printemps. La primera se inspiró en los musicales de todos los tiempos, desde Hairspray, Mamma Mía, Footloose y las Rockettes para hacer sus decoraciones animadas. Muñecos y peluches con movimiento recrean varios ambientes y situaciones, al ritmo de la música que contagia a los transeúntes. Es como una suerte de Show de los Muppets parisino. La fachada de la tienda está literalmente vestida por un encaje de luces diseñado por el artista italiano Valerio Festi. Todo un espectáculo visual. En Printemps, las casas solariegas o manoirs son el tema que recrea esta Navidad...
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