En clave de humor negro la muerte se hace posibilidad

Entre las cuatro paredes de una morgue se escucha Cambalache en la voz de Carlos Gardel. El mundo fue y será una porquería, ya lo sé, canta mientras la señorita X enseña al hombre sin nombre a bailar un tango. Pero ella había llegado a ese lugar olvidado por las políticas con otro propósito en la mente. Quería anunciar su fallecimiento y buscar el certificado para tramitar su cremación. Se había cansado de vivir.Ya lo había decidido.Con humor negro y entre crí ticas sociales, Necro-lógica habla sobre la posibilidad de volver a comenzar mientras exista la vida. Porque no se sabe qué día se danzará la última canción. Original de la dramaturga venezolana Nathalia Paolini, la pieza se estrena hoy en la Sala Experimental del Centro Cultural BOD-Corp Banca, bajo las directrices de Ana Alicia Pérez y la asistencia de dirección de Pedro Miguel Castillo.Páginas de periódico, cajas, productos de limpieza y mucho color gris son los elementos que componen el paisaje. Allí dialogan dos graciosos personajes, interpretados por Stephania Nevado y Javier Figuera. La puesta en escena los presenta al espectador con El día de mi suerte. Al llegar, ella relata que al levantarse ese día se había dado cuenta de que estaba muerta. Él solo había pensado en un café. Ella le asegura que no quiere suicidarse para no incomodar a nadie.Incluso intentó sin éxito que la asaltaran. Yo quiero mi balazo, protesta. Es aterrador vivir entre personas que solo quieren hacerte daño, agrega. Él, optimista entre la risa y el asombro, busca sacarla de su locura. Y entre cigarros y música ambos dejan colar temas que hablan de la corrupción, la violencia, la desidia y la impunidad.Necro-lógica reflexiona...

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