La cocina moderna y cambiante de Diego Guerrero

En un bocado que denomino tapa de pez mantequilla, el cliente recibe una lámpara, como un esenciero, pero, en vez de esencias, hay una sopa sukiyaki que se calienta con la llama de la vela. La tapa transparente llega cubierta de flores, brotes y una pizca de pez mantequilla, describe Diego Guerrero, el joven maestro de los fogones que desde el año pasado ostenta dos estrellas Michelin, al frente de la cocina de El Club Allard de Madrid, chef internacional invitado del próximo Salón Internacional de Gastronomía en Caracas, donde dictará una ponencia e interactuará con el público gourmet de Venezuela. El chef es considerado uno de los más vanguardistas de la restauración madrileña y, hoy y por hoy, a los 36 años de edad, se mantiene con el local lleno todos los días, al punto de que para quien quiera ir un fin de semana ha de reservar con muchos días de antelación. Guerrero introduce perso nalmente a los comensales en su propuesta de cocina de autor, constituida por fórmulas saladas y dulces que hacen furor en Madrid. Sus creaciones culinarias han demostrado ser a prueba de crisis y, pese a todo, el público del Allard crece dentro y fuera de España. Guerrero, más allá de las etiquetas y las tendencias, pre fiere definir su coci na como moderna y cambiante, que a ve ces va para adelante, innovando y otras veces hacia atrás. Encuentro, seducción y revolución Me interesa que el comensal se lo pase bien. Trabajo duro para hacerle reír, así resume Diego Guerrero la impronta de su arte. Al chef de Allard le gusta crear intriga y suscitar sorpresa con platos que al decir de los...

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