Concentración fugitiva

Aunque la intención de cumplir una tarea sea noble y prometedora, el grado de atención que se le aplica -que muy bien puede diluirse entre los mensajitos del celular, una preocupación latente o hasta el acoso de un zancudo- no siempre es tan poderoso como para completar el objetivo. Según los expertos en el tema de la concentración, existen causas orgánicas que pueden sabotear o impedir que una persona alcance este nivel de enfoque. Experimentar una afección física temporal o crónico, o incluso la falta oportuna de descanso, hidratación y alimentación, son causas suficientes para una concentración pobre en un momento dado. En otros casos, la cantidad de demandas que se pretende cubrir simultáneamente, así como una situación emocional difícil -duelos, mudanzas, conflictos familiares o de pareja, problemas con los compañeros de clase o de trabajo- también pueden provocar un desempeño deficiente. Aun así, en la revista Psychology Today, William Klemm -profesor de Neurociencias en la Universidad de Texas AyM- recomienda tomar conciencia de que buena parte de la realidad de un individuo depende de a qué atiende y a qué no. Esto aplica a la concentración que se requiere no sólo para cumplir objetivos académicos o laborales, sino para la apreciación de una vida más plena en general. "Sea consciente en prestar atención a qué está haciendo, por qué y cómo. Tome conciencia de cómo se siente, pues las emociones afectan la habilidad de enfocarse. Si sus sentimientos interfieren con su concentración, trate de cambiarlos. Es una elección", asegura. Otros de sus consejos consisten en fijarse metas claras, monitorear los progresos y aprender a identificar y fijar blancos de atención. "Piense en lo que esté viviendo como un imán para su atención y apunte a él. Esos blancos deberían ser interesantes, o tener un valor claro para usted. Si estos atributos no son evidentes, conscientemente debe buscarlos y atender los que mejor le sirvan a sus propios intereses", aconseja. Escoger objetivos desafiantes que empujen al individuo al borde de sus competencias, evitar el aburrimiento, tratar de convertir el objetivo en un juego emocionante y eliminar las distracciones ambientales son otras de sus estrategias para estimular la concentración.

Una cosa a la vez. Hacer muchas cosas al mismo tiempo es siempre una amenaza contra un enfoque efectivo. "El multitasking es el archienemigo de la atención e interfiere profundamente con la habilidad de aprender, y sobre todo de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR