Conducta delictiva

Leí hace tiempo un libro de Arthur Kostler quien, con bases científicas, decía que el hombre era paranoico por naturaleza a causa del pugilato permanente entre el cerebro viejo o hipotálamo y el cerebro nuevo o el de las circunvalaciones, siendo aquél el de los instintos y éste el de la racionalidad. En todas las civilizaciones tanto filósofos como historiadores, científicos, comentan la miseria como la grandeza de la naturaleza humana Kant: Proyecto de Paz Perpetua; la declaración de Derechos del Hombre menciona la méchanceté humaine.En la vida social se observan conductas, cuyas motivaciones algunas veces indeseables emergen de la naturaleza humana y podrían dificultar la convivencia y los fines de la comunidad, esto es, la búsqueda de la vida buena y la justicia.Si gran parte de las vicisitudes humanas se origi nan en los innumerables conflictos ocasionados por su manera de ser durante toda su historia, no sería aventurado sugerir que esta es la verdadera fuente, al contrario de lo dicho por Nietzsche, de la tragedia humana: la lucha entre la barbarie y la civilización, que también fue el tema de Rómulo Gallegos. Es de tal dimensión esta tragediaque el hombre se ha atrevido a cuestionar su propia existencia mediante la explosión de bombas atómicas que verifican su capacidad de maldad.¿Cómo fue posible que durante los años demo cráticos surgiese la irracionalidad, y de aquellos un régimen que no supera sino que destruye logros anteriores en el desarrollo social? En parte, por existencia y propagación de una variedad de conductas delictuales que al llevarlas los nombrados en las instituciones del Estado originan corrupción, mafias en conexión con la sociedad civil, en el Poder Judicial, empresas industriales y comerciales estatales, en la explotación minera y en todo el ámbito del Estado, donde, además, se apropian de todo tipo de instrumentos de trabajo, entre ellos, carísimos equipos de investigación de laboratorios universitarios y otros entes...

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