Hay que construir espacios para que circule el bien cultural
Julie Barnsley es una de las mujeres más alegres y cariñosas que se puedan conocer. Abraza siem pre como echándose hacia delante. Abraza y deja sentir la fuerza de unos huesos bien puestos y de unos músculos tibios. Habla de manera exclamativa, con entusiasmo y seguridad. Nació en Gran Bretaña, tiene varias décadas viviendo en Caracas, pero mantiene un fuerte acento inglés que, sin embargo, no entorpece demasiado la fluidez de su conversación.
Intérprete, coreógrafa e investigadora de la danza contemporánea, cursó estudios en la London School of Contemporary Dance y en institutos de Alemania, Estados Unidos y Venezuela. Aquí fundó, en 1985, Acción Colectiva, un grupo-laboratorio de exploración del arte escénico de su interés. La indagación que Barnsley ha emprendido a lo largo de estos 25 años ha hecho decir al crítico Carlos Paolillo que ella logró establecer y desarrollar lo que pudiera considerarse la escuela venezolana de la nueva danza expresionista.
Con ocasión de la fecha, Barnsley se encuentra hoy en Ecuador, adonde viajó para presentar, en el Primer Encuentro Latinoamericano de Danza de Quito, sus piezas Shakti en ascensión y Aprés Petipa, esta última inspirada en la coreografía que el maestro francés Marius Petipa diseñara para el primer y tercer acto de El lago de los cisnes de Tchaikovsky a finales del si glo XIX. Por supuesto, la lectura de la bailarina inglesa es contemporánea.
El trabajo de investigación y creación que ha llevado a cabo Barnsley desde ese espacio autónomo que es Acción Colectiva justifica en buena parte que hoy pueda desempeñarse como profesora de la Universidad Nacional Experimental de las Artes Âcon sede en el antiguo Ateneo de Caracas donde tiene a su cargo las materias de Coreografía y de Metodología de la Enseñanza de la Danza Moderna y Posmoderna.
Asimismo, ello también explica a qué se debe que, en esta entrevista, insista con fuerza en la necesidad de que la política cultural del Estado no sólo se ocupe del ámbito académico oficial, sino que brinde soporte a la actividad independiente de los grupos artísticos, en este caso a los de la danza. Barnsley se preocupa por ella, por sus colegas y por sus alumnos.
--Hoy, cuando la gente está tan atenta, y con razón, a lo que ocurre en el ámbito político, pareciera que sentarse a hablar de arte, de danza en este caso, es extemporáneo.
Pero usted es profesora y lo hace casi a diario...
--Yo dedico mi vida a esto Âse apresura BarnsleyÂ. Me ubico en el arte. Lo...
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