En Vargas las vías continúan intransitables e inestables

La erosión causada por las lluvias y la falta de mantenimiento se perciben en cada una de las calles y avenidas de Vargas; a un año del más reciente decreto de emergencia aprobado por el Presidente, son pocos los avances que se registran en el estado para facilitar la movilidad de la población. En el tramo de Carmen de Uria a Camurí Grande, pasando por Naiguatá, los desniveles y baches que ocasionó la lluvia el año pasado dificultan el tránsito. En la parroquia Caraballeda, la vía principal de San Julián está intransitable por los innumerables huecos y en el sector Quebrada Seca la vialidad se derrumbó durante el deslave de 1999. La calle principal de la urbanización Caribe sigue con huecos, a pesar de las jornadas de repavimentación de la Corporación de Servicios de la Alcaldía de Vargas; la única avenida en la que se observan los trabajos de rehabilitación es la Circunvalación, reparada hace dos meses por la gobernación. En Vargas, 30% de la vialidad está deteriorada. Algunos tramos han sido reparados con una capa de asfalto que no resiste el desgaste producido por las lluvias. Otras zonas son ignoradas por las autoridades regionales, como la vialidad de Canaima y Montesano, en la parroquia Soublette, una de las más afectadas por las lluvias, destacó William González, presidente de la línea de autobuses José María Vargas. Presumo que no se realizan los trabajos adecuados. Se han olvidado de las vías inter nas de las parroquias, se quejó González. Deslizamientos. Cada vez que llueve ocurren nuevos deslizamientos en el sector Canaima. En esa zona los vecinos esperan...

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